Se estima que la demanda mundial de agua para la producción industrial aumente mucho más que en cualquier otro sector, hasta un 400 % en 2050, principalmente en economías emergentes y países en desarrollo.

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Las operaciones industriales requieren de un agua de gran calidad. Para esto, uno de los tratamientos más eficientes es el proceso de ósmosis inversa, que es actualmente la técnica de desalinización de agua más avanzada a nivel global. 

 

Se trata de una tecnología muy flexible y versátil,  se pueden utilizar diferentes etapas de filtrado, así como la combinación con otras tecnologías, con el objetivo de aumentar la eficacia del tratamiento.

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Ventajas de la Ósmosis Inversa.
 

• Obtener agua de alta pureza.

• Reducir o eliminar la acumulación de incrustaciones y minimizar la corrosión en calderas y otros equipos industriales.

• Purificar el agua para su uso en torres de refrigeración y otras instalaciones, evitando la transmisión de enfermedades, como puede ser la legionella.

• Recuperación y valorización de las sales minerales del agua o de los efluentes industriales.

• Prolongar la vida de equipos y maquinaria.

• Procesar las aguas residuales para su reutilización segura y eficiente.

• Cumplir con las normas de calidad de las aguas industriales.

• Cumplir con las normas medioambientales.

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